sábado, 30 de septiembre de 2017

L'espirit de Jaume I i la llibertat dels valencians


El 9  d’Octubre es celebra algo mes que la reconquesta cristiana del Regne de Valencia, i l’entrada del rei  d’Arago en el Cap i Casal. Mirar el passat, mos pot ajudar a entendre el present i plantar les bases per a lo que volem ser en el futur.

El gran merit de Jaume I, entre uns atres, fon entrar pacificament  en Valencia. Pactar la rendicio del Regne, i respectar a la poblacio local: Jueus, musulmans i cristians, tots valencians. Jaume I, fill  de Maria de Montpellier, no volgue un boti de guerra, ni expoliar les terres incorporades a la seua Corona. Demostrant una gran visio de  futur, Jaume I  va conseguir mantindre un Regne independent, én personalitat propia, consolidant una  estructura social prou igualitaria. El seu proyecte era per a perdurar en el temps. Per mig de Les Corts Valencians i els Furs  del Regne de Valencia es va sentar la base llegislativa i juridica per a poder fer-ho.

Els  governants actuals haurien d’estudiar mes i millor com Jaume I va conquistar el milenari Regne de Valencia, existent molt abans de la seua arribada. Unir, sense impondre. Pactar én els  ciutadans, sense subordinacions a uns atres territoris, én independencia  juridica i economica, dotant-los de lleis justes. Respectant als  valencians com poble. Eixa generositat de Jaume I va consolidar la nacionalitat i personalitat valenciana, i la va convertir en el territori mes proper d’Europa i el Mediterraneu.
Felip V trencà  én eixe espirit d’unio i genorositat, abolint els Furs del Regne, per “justo derecho de conquista”, implantant per  la força de les armes, les lleis de Castilla. Buscava una unio administrativa des de l’imposicio. El temps ha demostrat  que eixe model d’Estat  no es el que funciona, ni el que volem. Gracies a l’aprovacio de l’Estatut d’Autonomia del 82, hem recuperat parcialment el nostre autogovern.

L’Estat  espanyol ha d’adependre de Jaume I. Unir sense impondre.  Sumar des del respecte. Mes autonomia per a poder tindre un futur junts. En estos moments, canviar  el model de finançacio es una urgencia. Els valencians som els grans perjudicats én l’actual sistema. No es complix el principi de solidaritat de l’articul 148 de la Constitucio Espanyola, i els valencians estem a la coa en inversio publica. L’unica solucio valida es mirar a Jaume I, i el seu model de Regne de Valencia independent, dins de la seua Corona.

L’autonomia per a ser valida i justa, necessita  d’un sistema de finançacio similar al que ya disfruten en Navarra i el Pais Vasc. Els valencians hem de demanar sense complexes un Concert Fiscal, i aportar el nostre cupo per a mantindre l’estructura comu de l’Estat. Des de la llealtat, des  de la solidaritat. Assumir els gastos en Sanitat, Educacio o Infraestructures no es just i no es viable , sense  ser responsables tambe de l’administracio dels ingresos.  Els valencians no podem ser ni un any mes, l’unica autonomia pobra, aportadora neta al sistema. Ya no aguantem mes.
Hem de recuperar el nostre Dret Civil, abolir els Decrets de Nova Planta, i recuperar l’espirit  de justicia i igualtat dels Furs del Regne de Valencia. Les ciutats estaven ben representades en Les Corts, no existía la divisio provincial que tan de mal ha fet., sobretot, quan Jaume I va consolidar el Regne de Valencia, ho va fer tambe, assumint tambe les bondats de la tradicio valenciana. El Tribunal de les Aïgues, i un sistema de repart de la terra prou llogic, venien de llunt en el temps i permitia als valencians ser ciutadans lliures economicament, sense concentrar poder economic en unes poques mans.

El model valencià  que volem, a on el poder està junt al poble valencià, basant-se en eixe espirit dels Furs fomentaria per eixemple, les energies renovables per a que existiren milers de productors menuts d’electricitat, repartits per tot el regne, sense concentrar el poder en unes poques multinacionals electriques. Tambe promouria un sistema financer   i una banca valenciana, que apostara per l’economia local i per l’industria i el camp valencià. Cuidant lo nostre, Valencia sempre ha segut líder en Europa. I dic be, dins d’Europa, oberts sempre al mon. Adaptables als canvis, dins del mon. Pero sempre lliures i valencians. 

lunes, 21 de agosto de 2017

Inmigración, yihadismo, integración, Concert Fiscal, autonomía y Derecho Civil valenciano

Jorge Vestrynge, pied noir, ex fascista, ex-Secretario General de Alianza Popular, ex-PSOE, ex asesor de IU, ex asesor de Chavez y ahora "pensador" de Podemos dice que "la inmigración ilegal beneficia a los grandes empresarios y perjudica a las clases populares de los países receptores, que acaban compitiendo con la población inmigrante por unos servicios públicos menguantes" 
Este mensaje, o parecido, ha hecho que muchas europeos que antes votaban a partidos comunistas, voten a partidos como el de Marine LePen o los americanos a Trump, y éste es el germen de la xenofobia, donde se deshumaniza al inmigrante, y está muy lejos del pensamiento católico cristiano. El inmigrante deja de ser una persona, para ser una fuerza de trabajo. 
El fascismo y el comunismo (ambos homologables en su totalitarismo) y contrario a la libertad y al cristianismo, anteponen el Estado o la economía a las personas. Cuando el inmigrante es musulmán, además, se producen atentados yihadistas sin razón, y el yihadismo o salafismo tiene voz propia contra homosexuales, exponiendo su misogina contra las mujeres, tenemos la tormenta social perfecta. 
La inmigración razonable, legal, controlada y ajustada al mercado laboral es muy positiva. Los inmigrantes quieren mejorar, quieren trabajar...y quieren adaptarse al país que les acoje.
La inmigración masiva, genera guettos, y si no hay trabajo, el paro está por las nubes, o bien otros países nos exportan sus ciudadanos problemáticos o delincuentes (porque es fácil aceptarlos en nuestro país, veáse el inicio de la película Scarface, menudo golazo de Fidel Castro por la escuadra, y de rabona...) tenemos más delincuencia, gasto social y marginalidad (y xenofobia). Su además a un grupo de jóvenes musulmanes ociosos sin futuro laboral, les adoctrina un imam radical de 50 años, con toda su retórica, tenemos terrorismo. 
Los musulmanes no son terroristas. Pero se pueden encontrar fanáticos entre ellos. Las redes sociales, internet, y la propaganda salafista acelera el proceso. Es erróneo y absurdo pensar que los musulmanes son terroristas, pero entre las mezquitas salafistas hay fieles muy radicalizados. 
El problema no son los inmigrantes que son personas como tú y como yo. Tampoco los musulmanes que no son terroristas. 
El problema es una política económica y de inmigración ineficaz. El problema es matar el espíritu emprendedor del inmigrante, dándoles pagas sin trabajar, escuela y educación, pisos VPO regalados, fomentando guettos, no integrándolos, dejando su única vía de escape "cultural" sea acudir a la mezquita el viernes, y fomentando los símbolos de pertenencia a la tribu como el hijab o el burka, incluso en la escuela pública como ha aprobado recientemente Compromís.
AtaTürk, Ben Bella, Boumediene, Massuf, Nasser, socialdemócratas líderes en países musulmanes iban en dirección contraria, querían sociedades laicas y libres, donde la mujer estuviera emancipada. ¿Por qué no aprendemos de ellos? ¿Por qué no se fomenta esto? Fueron los que más combatieron contra los salafistas y los radicales musulmanes. ¿Por qué hay 92 mezquitas salafistas en España? Igual que se aplicó a ETA, o Otegui leyes antiterroristas, ¿por qué no a los imams radicales?
Al inmigrante que viene a Valencia, no hay que engañarle diciendo que va a tener trabajo, hay que estudiar bien a quién se da residencia, permiso de trabajo, y fomenta la inclusión en nuestra sociedad. Limitar las ayudar públicas, que matan el espíritu emprendedor (tampoco habría que subvencionar la agricultura andaluza con el PER, por ejemplo, no pagar sus autovías con mis impuestos...) y fomentar una inmigración de calidad.

Hace poco, una persona que no voy a decir su nombre (un cargo importante del PP valenciano) me decía que SomValencians (y yo) teníamos que pensar "solo en la cultura valenciana" y dejar las política económica a Rajoy y al PP
Yo le respondí que no podía dejar en manos de semejantes inútiles y indigentes intelectuales temas tan importantes. 

SomValencians tiene que dar soluciones a todos los temas económicos, sociales, políticos, medioambientales y culturales que afecten a los valencianos. Y ser mejor que los demás partidos. Al fin y al cabo, queremos gobernar. Y los ciudanos quieren buenos gobernantes. 
Y por supuesto, hacer una mejor Valencia. Construir una autonomía rica, que sea un referente europeo. Por eso, necesitamos fomentar nuestro Derecho Civil, proteger nuestra economía, recuperar la burguesía, el sistema financiero valenciano, con nuestras cajas y bancos propios, y solucionar la financiación autonómica para bajar impuestos (solo posible con un Concierto Fiscal), y proteger nuestra cultura y tradiciones.
Hay que estar preparado.

domingo, 4 de junio de 2017

La Generalitat Valenciana debería bajar los impuestos autonómicos

Tras dos años de Gobierno, el bipartido protagonizado por Mónica Oltra y Chimo Puig apoyado por Podemos, empieza a estar agotado. Los primeros meses prometían renovación y un estilo de gobierno diferente. El pacte del Botánico, el pacte de la Nau, la apertura del balcón del ayuntamiento, y la creación de conselleries como "Transparencia" invitaban al optimismo. La realidad ha sido otra bien diferente.

Por un lado, la gestión política ha estado marcada por la ideología revanchista de Compromis, en línea con Podemos, medidas que en nada mejoran la vida de las personas, y castigo a sectores sociales con los que no simpatiza el Govern Tripartit, como la escuela concertada. Mónica Oltra y Compromis, en lugar de gobernar y trabajar parece que siguen en la oposición y el postureo. Por otro lado, no se ha cumplido con algunas de las promesas estrella de gobierno del Botanic, como la reapertura del Canal 9, y la  ley de dependencia, y por otro lado se  hace demasiado evidente la falta de experiencia en la dirección y la administración pública, en parte por el perfil demasiado político de sus miembros de gobierno, con ninguna experiencia tampoco en el sector privado.

Algo que ha evidenciado las carencias de Compromis como partido valenciano responsable ha sido su nula capacidad de negociación con el Gobierno Central e escasa influencia en la política española. La comparación con el excelente trabajo y resultados del PNV, Coalición Canarias y Nueva Canarias que han obtenido millonarias inversiones para sus autonomías, deja en muy mal lugar al grupo político, en el que Oltra es reina, y Baldoví un actor secundario en el Congreso de los Diputados, sin capacidad de maniobra. Otro de los graves problemas de la autonomía valenciana, el de la financiación autonómica, que podría haberse resuelto en parte, si Compromis hubiera optado por ser un partido valenciano en Madrid capaz de negociar con izquierda y derecha, en lugar de situarse a la izquierda  de Podemos, y hacer seguidismo a Pablo Iglesias en el Parlamento.

Pero si bien, la financiación autonómica y la inversión pública  es un problema sin resolver, está la otra cara de la moneda, en la que también falla Compromis y el Tripartito: La inversión privada, y la atracción de capital. En el contexto autonómico actual, la Generalitat Valenciana debería rebajar la presión fiscal en el tramo autonómico de los impuestos. La premisa debe ser que Valencia tenga los impuestos más bajos de toda España, para atraer empresas y generar empresas y recuperar el tejido industrial y empresarial. Solo de esta manera, mejorará el empleo, y se creará riqueza. En una autonomía donde el paro supera el 27% de la población activa, impuestos tan elevados, y evasión de capitales y de empresas no es la mejor solución, sino el problema.

¿Por qué tiene su sede Ford en Madrid? ¿Por qué la Comunidad Autonóma de Madrid tiene la presión más baja de toda España? ¿Por qué se habla de paraísos fiscales de Panamá, Singapur, Andorra o Gibraltar pero no se explica que Madrid es un verdadero oasis fiscal en el centro de España? Mientras que Navarra y Pais Vasco tiene un concierto económico que les permite tener una fiscalidad propia...Madrid tiene los impuestos más bajos de toda España. Curioso.

Como el reparto de la financiación autonómica es desastrosa para los valencianos, Montoro obliga a la Generalitat Valenciana a subir impuestos, ejercer una mayor presión fiscal y compensar así la falta de recaudación. Pero esto genera peores condiciones para las empresas y las familias en Valencia, Castellón y Alicante. Más deuda autonómica y más paro.

Hay que cambiar el paradigma. Sacrificar recaudación a corto plazo, reduciendo los impuestos autonómicos en la Comunidad Valenciana, pero reconstruyendo un tejido empresarial y reduciendo el paro a los niveles del País Vasco, del 8% (nosotros los valencianos estamos en el 27%) para tener una mejor recaudación en el futuro, atraer inversión, y volver a ser polo de negocios y potencia económica del Mediterráneo. Solo así se puede volver a ser líderes de empleo y bienestar. Al principio, los ingresos de la Generalitat Valenciana se reducirían. Pero en un par de años, mejoraría la situación económica. Solo así volverán los jóvenes cerebros valencianos que ahora estudian y trabajan en el extranjero. Falta visión de conjunto y perspectiva en la política valenciana. Y saber que los valencianos podemos hacer las cosas que nadie más saber hacer. 


Rajoy y Hernando, losa para los populares valencianos

Continuamente, en las televisiones y radios de Madrid y Barcelona pronuncian mal nombres y apellidos valencianos: Jaume Domenech, Puig, Roig, Ausias March, Manolo Sanchis,...  En los medios españoles no se preocupan por saber cómo se dice correctamente en idioma valenciano algunos de los nombres de nuestros deportistas, políticos, o artistas. Esto contrasta con el gran esfuerzo que ponen todos los medios en pronunciar correctamente la lengua de los catalanes, incluso en hablarlo en la intimidad, como confesaba obligado José María Aznar.

Además, nos llaman Levante, país, la Comunidà.... e incluso cambian de provincia (o autonomía) municipios valencianos como: Xabea, Ontinyent, Alcoy, Xàtiva, Orihuela.... incluso por defecto llaman paellera a la paella, se inventan el vocablo "Alioli" y nos ponen etiquetas y estereotipos negativos. Otras veces, simplemente, cuando un deportista o científico es exitoso, se omite su origen valenciano, para convertirse en "tenista español gana...", "unos científicos españoles inventan...". 

Casi siempre, olvidan mencionar una de las lenguas oficiales del Estado español, el valenciano, para hablar solo de castellano, euskera, gallego y catalán. No es una omisión exenta de intencionalidad política. Parece que sea algo poco importante, incluso algo exagerado protestar por algo así. Pero quizás debamos abrir los ojos, ya que menospreciando, omitiendo y socavando el orgullo de ser valenciano se consigue, además, que no haya cohesión en nuestra tierra para poder exigir todos juntos, con sentimiento de pertenencia, una mejor financiación autonómica, mejor trato fiscal, inversiones, poder político, respeto...todo influye sobre nuestra economía.

Este fin de semana, en el Congreso Provincial del PP en Castello, el invitado del PP español, Rafael Hernando, se mofaba del rival político socialista  "Ximo Puig" pronunciando mal el apellido Puig a posta: “PU IG”, remarcando la G, como si eso fuera gracioso. El hecho es lamentable, no por él, porque el pobre no debe dar para más, sino por todos los militantes del PP de Castello, Valencia y Alicante, que estando presentes, le rieron la gracia. ¿Cuántos militantes y votantes del PP se llamarán Puig, Roig, o incluso Bonig...? ¿También le hace bromitas de este tipo a la presidenta autonómica del PP valenciano?

Es habitual que los diputados del PP (y Ciudadanos) aplaudan a sus “jefes” invitados cuando vienen a nuestra tierra insultarnos. Son simples instrumentos de los partidos políticos con sede en Madrid o Barcelona, para seguir instrucciones y ejecutar órdenes servilmente. Por eso votan complacientes y justifican los Presupuestos Generales del Estado 2017 que son una auténtica agresión económica a los valencianos. Los valencianos representamos el 10'5% del PIB, esto es el conjunto de la riqueza producida en toda España, pero recibimos solo el 4% de inversión pública. Este tema es grave, porque además, nuestra renta per cápita está por debajo de la media española, y por el principio de solidaridad territorial recogido en el artículo 138 de la Constitución, deberíamos recibir inversión extra para compensar. Curiosamente, los diputados de PP y Ciudadanos, utilizan este argumento (el de la solidaridad) para justificar que paguemos más de la cuenta... ¡Pero si somos más pobres!

Mientras esto ocurre, la mejora de las inversiones siempre es promesa para el futuro. En cambio, el cobro de impuestos es siempre constante, de eso no se olvidan nunca. El Estado es implacable en el cobro de impuestos a autónomos, empresas, familias, al consumo, a la industria al campo...

Siento lástima y compasión por los militantes del PP valenciano. El trato, el olvido y la manera de actuar del PP de Rajoy y la cúpula del partido en la calle Génova es una gran losa para los populares valencianos. El maltrato del Gobierno Central de Mariano Rajoy, y el castigo a la economía valenciana, es un lastre para el PP valenciano, que sigue estancado y con una lucha de poder, que no de ideas.