sábado, 20 de noviembre de 2010

Todo el mundo es bueno,Fayçal...


Fayçal, ha dejado de ser el chico de los recados de mi obra (La UTE). Ahora es el chico de los recados de la subcontrata de trabajos marinos (APP)

Fayçal, cuyo nombre fue dado por sus padres del príncipe árabe Fayçal ibn Hussein, deambula relajado por la oficina de la UTE, con la mirada perdía, y la mente en modo “Stand by”. Algún puñetero le dice “Fayçal, la oficina de APP es por ahí”.

Pero Fayçal, bohemio, pensador y filósofo responde: “Vengo a ver a mis amigos de la UTE”

-Aquí no hay amigos, Fayçal, esto es trabajo –recuerda el puñetero

-Quizá para ti…

Después de esta lección de cómo entender la vida, el joven Fayçal vuelve sobre sus pasos, y continua con sus profundas reflexiones sobre la existencia.

¡Qué momentos tan gratos! ¡Qué ricos recuerdos! ¡Cuánto júbilo en ese despacho! ¡Qué risas se echaron Fayçal y sus amigos de la UTE! Ahora, en la oficina de APP sólo queda el recuerdo y la nostalgia.


“Fayçal, no te arrime a la paré

Que te va llenar de cààaa,

Fayçaaaà, fayçaaaaaà….”