sábado, 22 de noviembre de 2014

La rebelión de la mujer argelina ante el burka y la Yihad en los años 90


@jaume_hurtado

En el norte de África, en un país musulmán como Argelia, hay misa todos los días. En Argel, a las 6 de la tarde, en la basílica de Nôtre Dame de l'Afrique, se puede comulgar.

Nôtre Dame de l'Afrique está junto al barrio de Bab el Oued (puerta del río), en la ladera de la montaña, y desde la basílica hay una vista espectacular de la ciudad, el Mare Nostrum, el puerto, las casas blancas, las palmeras, las mezquitas con sus minaretes, el bastion 23...

A Nôtre Dame de l'Afrique llegan continuamente católicos que viven en Argelia y Pied Noirs que vuelven a casa después de haber sido expulsados en 1962.

Había allí, una colonia importante de judíos sefardíes, y de españoles que escapaban de la autarquía y la miseria después de la Guerra Civil o la persecución política, siendo más numerosos los valencianos que los franceses. Los valencianos hablaban un idioma "Patuet" mezcla de valenciano, francés y árabe... editándose incluso dos periódicos en lengua valenciana.

Un viernes por mañana (en 2009), almorcé con una monja catalana que lleva en Argel más de 40 años. Me invitó a jamón y vino. Las monjas, tienen un colegio en Bab El Oued, donde se da clase de apoyo por las tardes a los niños de este barrio de la ciudad (lo peorcito de Argel).

En Bab el Oued vivía Sor Monserrat con otras monjas, hasta que en los años 90 los terroristas islámicos entraron y mataron a la mayoría de religiosos: "En el funeral los vecinos del barrio decían: ¿Qué hemos hecho?. Otros dicen que fue un crimen de estado. Nadie sabe quién lo hizo.

Su residencia se ha convertido en hospital, escuela, biblioteca,... junto a Nôtre Dame de l'Afrique, a quién se ruegue por nosotros y nuestros hermanos musulmanes. Este es su hogar en los últimos 40 años.

Tierra también de aquellos Pieds Noirs que tuvieron que marcharse, como Enrico Macias.(https://www.youtube.com/watch?v=AMx6AkO9-wI) Siempre hay historias de Pied Noirs que vuelven a ver sus antiguas casas, ahora ocupada por varias familias árabes.

Un caso real  y conmovedor es el de un francés nacido en Argel, instalado en Marsella después de la descolonización.  Con 73 años, tras la muerte de su esposa volvió a Argel, la ciudad donde nació. Del aeropuerto fue a Nôtre Dame (allí se bautizó, tomó la comunión, se casó...) fue a la casa donde vivía hasta que le expulsaron, e intentó quedarse en el país que tanto amaba. No pudo: Residencia denegada. Se colgó poco después en Francia. Le faltaba Argel. Argel es una ciudad que apasiona. Y apasionados son los que viven en ella.

Después, la pasión se convirtió en violencia durante la descolonización, y llegaron los años 90, tan oscuros y tan violentos.

Me contaba Montserrat que los islamistas empezaron amenazando al Estado y a los políticos del FLN. Luego, también a los extranjeros. A partir del tal día, mataremos a todo extranjero que veamos. "El primero fue un español, el segundo un polaco, y el tercero... nunca pensé que tocarían a nosotras, las religiosas."

Luego amenazaron a las mujeres: "A partir del tal día, la que no lleve velo o el burka, la mataremos".     

"¡Ah!, la mujer argelina es valiente", me decía, "Salieron todas a la calle sin velo, y marcharon por las calles". Era una alegría verlas a todas sin velo, en el autobús, en el mercado, en la calle....Gritaban todas juntas por las calles: "Matad a nuestras hermanas, a vuestras madres, a vuestras mujeres" Y los islamistas se retractaron. Ganó la libertad. En el periódico, una joven de 18 años escribía algo así: "Tengo 18 años, vivo cada vez que la brisa del mar acaricia mi pelo, vivo cuando el sol brilla en mi cabello, vivo cuando......no quiero llevar velo, no quiero morir".

Comprendo perfectamente esa rebeldía por luchar por ser uno mismo. Por hacer lo que uno siente. Por no doblegarse ante las imposiciones. Por respirar profundo y comprender qué es la libertad. Ese afán por no ser esclavo de lo que digan los demás. De nada ni de nadie. Y el precio que se paga es grande.

La mujer argelina, la iglesia católica en Argelia es valiente y es libre. Y eso se paga, a veces con la exclusión. Otras veces, te quitan tus propiedades. Otras, te hacen boicot. Te acusan de raro, de especial,.... A veces te quitan la vida. ¿Pero quién te puede quitar la libertad?

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